domingo, 25 de diciembre de 2011

DIARIOS ESTELARES: MAPAMUNDI



Me gusta, a veces, quedarme varado en el Mar de los Sargazos, o mejor aún, en el Mar de la Tranquilidad, donde mis velas aguardan que las despliegue un viento solar que nunca llega.
Me gusta flotar a la deriva entre las nieblas de la Isla de San Borondón, o de San Balandrán que tanto monta.
No reconozco más patria que Avalon y, aunque el Monte de Venus es una cumbre inalcanzable, me encanta acariciar la Cabellera de Berenice y broncearme al sol de Aldebarán. Deseo atravesar enamorado el Puente de los Suspiros.
Y sé muy bien que el lugar más triste del mundo es el Pozo de las Mujeres Muertas.
Y tú, ¿por qué Geografías te pierdes?

sábado, 24 de diciembre de 2011

DIARIOS ESTELARES (EDICIÓN ESPECIAL)

NACIMIENTO DE ESTRELLAS EN LA CONSTELACIÓN DE VIRGO

Arranqué la hojita del calendario Zaragozano que corona el cuadro de instrumentos de navegación de la cápsula espacial. 24 de Diciembre de 2007. Un poco harto de jugar al veoveo con Sozzap decidí celebrar la Navidad.
Mientras yo hinchaba el Belén y al pavo, Sozzap se atiborraba de golosinas. Sozzap es el único ente de todo el Universo al que le gustan las peladillas. Es capaz de ingerirlas por todos sus orificios.
Me emociona tanto oírle cantar “Haciabelenvaunaburra” que cuando la repite por septuagésima quinta vez soy incapaz de contener las lágrimas.
Brindamos con el líquido anticongelante que suelo reservar para las grandes ocasiones. He de confesar que animados por el alcohol y la romántica luz ultravioleta de las estrellas que se colaba por la escotilla nos pusimos un poquito tiernos. No sé bien hasta que punto pero desde hace varios días no se me quita este tremendo dolor de las orejas. Serán los villancicos…
¡Ah! Y Felices Fiestas a todos.

viernes, 9 de diciembre de 2011

DIARIOS ESTELARES VI

PARADA ACCIDENTAL EN EL PLANETA TIERRA









Tuve noticias del paradero de Sozzap gracias a un mensaje remitido por ThundraBCN que lo fotografió incrustado en uno de los arcos de la Catedral de Salamanca.
Debido a una inversión en el espacio-tiempo como consecuencia de la explosión de la supernova lleva allí desde 1996 y empieza a mostrar síntomas de calcificación.
Con la ayuda de un hombre-araña y un poco de Fairy logramos despegarlo. Acuciado por una sed de varios lustros nos arrancó la botella de lavavajillas y se la bebió de un solo trago. Se limpió los morros con la bocamanga de la escafandra, eructó y, satisfecho, pidió más.
Regresé a la nave e iniciamos las maniobras de reanimación. Pese a que lleva dos semanas dando vueltas en el horno microondas aún no ha parado de tiritar. Y es que Salamanca es el lugar más frío de toda la galaxia. Su rostro pasó miles de veces frente a la ventanilla del horno y recorrió toda la gama del Arco Iris; pasó del blanco antártida al amarillo biodramina, se tornó violeta convulsión y cuando estaba a punto de alcanzar el negro torrezno, con un Klink se detuvo el plato giratorio.
Entre tanta vuelta y lo del Fairy el pobre sufre continuos ataques de hipo. Desde entonces, cada vez que atravesamos una zona de turbulencias la nave va dejando tras de si una estela de hermosas burbujas verde esmeralda.







sábado, 3 de diciembre de 2011

DIARIOS ESTELARES V

EXPLOSIÓN DE SUPERNOVA EN LA NUBE DE MAGALLANES



¡Yupi! Esta noche toca sexo.
Una pastilla azul de sildenáfilo para facilitar la erección. Una proyección holográfica para engrasar las tareas mecánicas. Una pastilla roja para provocar la necesaria eyaculación. Una pastilla blanca para inducir la laxitud muscular post-ejectum. Nunca olvidar, a continuación, activar el sistema de aspiración centralizada...

Estoy un poco harto de toda esta planificación erótica. Hoy he decidido introducir una variación en mi apasionante vida sexual. Pienso reproducir las proyecciones marcha atrás para comprobar si esconden un mensaje secreto y el ectoplasma de una diablesa desnuda me explica las razones de este infierno.
Y tomarme las pastillas también en orden inverso por ver si así consigo supurar hasta por las orejas.
O mejor aún, agotar las existencias del botiquín de a bordo, tomármelas todas a un tiempo y estallar en una supernova de esperma, convirtiendo la Vía Láctea en algo más que una metáfora.