jueves, 24 de noviembre de 2011

DIARIOS ESTELARES II


ATRAVESANDO EL CINTURÓN DE ORIÓN

Hay 420563 interruptores en la consola del puesto de mando. Los he contando muchas veces. Ninguno funciona.
Lo comprobé cuando, en un ataque de desesperación, activé el que habían rotulado con el sugerente letrero de “Autodestrucción”. Tras una cuenta atrás tan breve que comenzó en 1 pulsé aquel macabro interruptor negro. Nada sucedió. Accioné cientos de botones al azar. Ninguno alteró nuestra trayectoria lo más mínimo. En toda la cápsula el único pulsador que aparentemente funciona (y no siempre) es el de la cisterna.
Me acosté no sin antes rezar la oración que nos habían enseñado durante los entrenamientos en el cosmódromo.

“Ay, ¿quién maneja mi barca?, ¿quién?
que a la deriva me lleva, ¿quién?"

3 comentarios:

  1. Si es que donde esté una buena oración que se quite la técnica. Total, tanto botón para qué: lo que tenga que pasar, que pase.

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  2. Nada mejor que un Jesusito de mi vida para irse a la cama. Y si es una Jesusita de mi vida, mejor que mejor.

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